“Al que tiene le darán y le sobrará; al que no tiene le quitarán aún lo que tiene.”
Mateo 13:12
Resultados Encuesta Estamos Conectados
Se ha publicado la tercera encuesta de #EstamosConectados de Fundación 2020 en alianza con Ipsos. Las preguntas estaban relacionadas con la vuelta a clases tanto en la modalidad presencial como híbrida.
Lo que más me ha impresionado ha sido la brecha en la presencialidad según la dependencia administrativa del colegio. Frente a la pregunta si el establecimiento de tu hijo tiene o ha tenido alguna modalidad de clase presencial durante el último mes, el 76% de las familias de colegios particulares pagados señalaron que sí. Y en el otro extremo, solo el 14% de las familias que tienen sus hijos en Colegios Municipales o Sistemas Locales de Educación, Pública. Esta distancia es abismante. Para comprender el dato, en la misma encuesta las familias señalan que no envían a sus hijos por desconfianza en medidas sanitarias y otros padres prefieren esperar la vacunación. Por otra parte, en los medios de comunicación vemos como el Colegio de Profesores y el Ministerio de Educación están en veredas diferentes. Los primeros señalan que no están dadas las condiciones para volver a clases y el ministro insiste en el retorno presencial ya.
Efecto Mateo
Y mientras el Colegio de Profesores y el Ministro de Educación se ponen de acuerdo y los padres recuperan la confianza, la asistencia a clases de 76% en Colegios particulares versus el 14% de educación pública señala una diferencia abismal en la educación chilena. Esta distancias solo aumenta el efecto Mateo, en donde aquellos estudiantes que provienen de familias de mayores ingresos, con mayor capital sociocultural y que asisten a colegios con mejores condiciones tendrán más oportunidades de aprendizaje. Pues, las familias de menores ingresos, probablemente sus hijos cuenten con menor capital social, asistan a colegios con menos condiciones y tendrán menos oportunidades.
Esta situación social injusta refleja que lamentablemente Chile sige siendo uno de los países con mayor desigualdad educativa en el mundo. Esta distancia abismal invita a pensar… ¿Cómo podemos fortalecer la educación pública para que genere igualdad de oportunidades para todos los estudiantes independientemente de los ingresos económicos de los padres?
Esta es una pregunta compleja y si bien se han dado pasos en políticas públicas como la subvención preferncial, el sistema no ha cambiado y las brechas se mantienen. Por lo pronto espero que en los nuevos Servicios Locales de Educación Pública podamos encontrar algunas respuestas.