La organización personal es un arte cuanto tienes mas trabajo que horas disponible en tu día. Por eso la solución no pasa por trabajar con más voluntad o entrega. Tampoco pasa por hacer más cosas al mismo tiempo. La solución pasa por elegir muy bien lo que vas a hacer, siendo consciente de todo aquello que has dejado para después.
Para esto, tener a disposición un inventario de todo lo pendiente por hacer, tanto de lo laboral como lo personal es una de las clave del éxito para una buena toma de decisiones. Un inventario que contenga las cosas tan pequeñas como llamar para saludar en un cumpleaños o tan grandes como tu proyecto laboral estrella es la clave para tener una vida más efectiva, más satisfactoria y menos estresada.
Todo comienza tomando nota
Para llegar a este inventario la actitud fundamental es tomar nota cada vez que algo llama nuestra atención y sobre lo cual queremos hacer algo. Este hacer algo después puede ser muy variado, las compras del supermercado, un informe pendiente, terminar una presentación o el próximo viaje de vacaciones, por nombrar algunas acciones. No importa si es personal o laboral, lo que importa es acceder a esta lista de pendientes de manera rápida, sin gastar energía tratando de recordar aquellas cosas
Recordar ¿Dentro o Fuera de la Cabeza?
Si tenemos la disposición para tomar nota de las cosas sobre las quiero hacer algo, hemos de decidir donde registramos. Aquí el dilema es crear un sistema de recordatorios usamos nuestra cabeza o lo externalizamos fuera de ella. Dentro de nuestra cabeza nos apoyamos en nuestra memoria. Fuera de nuestra cabeza nos apoyamos tanto en la baja tecnología del papel y lápiz como en la alta tecnología de una aplicación para teléfono o para computador. Esto a simple vista puede parecer una cosa de moda, pero cuando tienes más de veinte mensajes en tu bandeja de entrada del correo electrónico, cuando sales de una reunión y luego entras a otra, tener un sistema confiable de recordatorios fuera de la cabeza hace una gran diferencia, para tener bajo control distintos frentes abiertos y ser efectivo. Por lo tanto, para tener un buen sistema de recordatorios confiable este debe estar fuera de tu cabeza dado que la memoria es muy limitada.
Este sistema externo puede ser de baja tecnología como papel y lápiz o de alta tecnología como un aplicación. Pero ningún sistema funciona si no se tiene el hábito de escribir, registrar o capturar todo lo que amerita ser recordado después.
Algunas Herramientas para tomar notas.
En la actualidad la productividad personal es un tema ampliamente desarrollado y por eso existe una amplia gama de herramientas para facilitar la creación de un sistema de recordatorios.
Algunos soportes para tomar nota y crear recordatorios son los siguientes.
1.Si prefieres tomar nota con papel y lápiz la técnica Bullet Journal es sencilla y difundida. Para esto necesitas una simple libreta y un papel. Esta técnica básica de escribir la puedes usar en muchos contextos, reuniones, interrupciones, ideas, llamados telefónicos.
2.Si tienes un teléfono inteligente. Puedes escribir aquí tus notas, o crear recordatorios de voz.
1.Si tienes un iPhone puede usar Siri para tus notas. Pues cada vez que digas recuerda…(comprar… visitar, leer, llamar…lo que sea) Siri creará un recordatorio.
2.También puedes usar Evernote para gestionar tus notas
3.Si quieres elegir una herramienta de alta tecnología para tomar nota con la metodología GTD recomiendo tres: Todo Cloud, Thing y Todoist. Y si me preguntas por la herramienta que utilizo, te cuento que la mía es Todoist. Si quieres comparar estas aplicaciones u otras, te dejo los seis criterios de Francisco Sáez para elegir la mejor aplicación de organización personal de acuerdo a tus necesidades.
Revisa tus Notas
Para que un sistema de recordatorios sea confiable requiere estar actualizado. Por lo tanto, la revisión diaria es clave. Una vez al día es conveniente detenerse y revisar estos recordatorios para clarificar de que se tratan y luego definir que se va a hacer con esto. Esto perfectamente puede ser diez minutos. Una buena práctica es revisar tu sistema de recordatorios al final de la tarde o al comienzo del día para clarificar las cosas y definir las prioridades.
Junto con esto, es recomendable una revisión semanal de todo el sistema de recordatorios por un lapso mayor de tiempo. Así tu sistema de recordatorios estará actualizado y sobre todo te resultará confiable.
Y tú ¿tienes tu sistema de recordatorios? Si no lo tienes, te invito a innovar en tu rutina por siete días con este buena práctica. Al final de la semana evalúa como te fue, tanto de lo que resultó bien, como lo que sencillamente no funcionó. Luego realiza los ajustes y comienza una nueva semana de mejor manera. Este actitud te ayudará a lograr tus objetivos de manera más eficiente y menos estresada. Y Si tienes un comentario no dudes en escribirlo.