No utilices WhatsApp en tu trabajo

Si eres de esas personas que conversa con su equipo a través de esta Aplicación ¡Detente! Existen mejores métodos con un sinfín de beneficios. Si bien WhatsApp es una de las aplicaciones más descargadas para la comunicación inmediata gracias a sus ventajas -comodidad, rapidez, coste mínimo-, pero no por eso sirve en todos los contextos.

 

  1. Está creado para uso personal, no corporativo comercial.
  2. Trabaja con número de teléfono por ello entre nuestros contactos encontraremos todo tipo de personas, relaciones y distracciones.
  3. Es un mundo virtual sin horario de cierre, se piensa que debe existir disponibilidad total a cualquier hora del día.
  4. Se mantienen conversaciones personales y laborales en el mismo espacio, la tendencia a la confusión o error de chat es alta.
  5. Su uso tiende a ser impulsivo,  mirar constantemente para ver quién ha mandado qué, lo que puede desembocar una distracción constante frente a otras tareas. 

 

Sin embargo, existen aplicaciones especialmente ideadas para ser el canal de comunicación en un entorno laboral, una de ellas es Slack. Una herramienta construida para que pequeñas y grandes organizaciones se comuniquen, organicen, reúnan y compartan archivos a través de ella. Algunas de sus ventajas son:

 

  1. Permite generar canales exclusivos para cada temática de trabajo, ya sean abiertos a todo el equipo o solo para algunos miembros.
  2. Permite compartir todo tipo de recursos y también conectar con diversas herramientas como Google calendar, Drive, entre otros.
  3. Entrega funcionalidad, pues se puede utilizar en el computador y también en el celular.
  4. Sistema intuitivo y una interfaz bastante sencilla de utilizar.
  5. Enviar mensajes y realizar llamadas individuales, a canales privados o a todos los participantes, responder a mensajes particulares y marcar con chinche los temas importantes.
  6. Proporciona un gran sentido de comunidad sin importar desde dónde o cuándo trabajen.
 
De este modo, recomendamos que te sumes a aquellos equipos que han dado el paso y se han trasladado a Slack o a las distintas opciones que existen, para así mantener un canal establecido, formal y exclusivo para materias laborales sin
mezclar con el mundo personal.
En este sentido, cabe hacer hincapié en que la desconexión digital laboral no es solo una cuestión de derechos, sino que también de salud. Las personas necesitan un tiempo de descanso para poder recuperarse y rendir perfectamente al día siguiente. Planificar, gestionar correos o realizar llamadas de trabajo fuera de la jornada ordinaria es una práctica que aumenta el nivel de estrés en los trabajadores, dando origen al síndrome del quemado o burnout.

 

Por: Bastián González Cortés

Periodista y Licenciado en comunicación social